1.- Desmaquilla los ojos con un aceite de moringa y aloe vera que limpia el maquillaje de ojos y calma la piel.
2.- Limpiador facial:
Es más probable que te salgan brotes en la piel si no la desmaquillas correctamente, asegúrate de limpiarla correctamente con un limpiador que mantenga el pH natural de piel equilibrado.
3.- Exfoliante:
Uno de los pasos más importantes en la rutina de cuidado de piel es el uso de exfoliante físico o químico que hará maravillas a tu piel, quitando las capas de células congestionadas con grasa, suciedad y exceso de aceite.
4.- Tónico:
Los tónicos se utilizan como astringentes que ayudan a purificar la piel y cerrar los poros, así que opta por elegir un buen tónico para tu piel.
5.- Esencia facial
Utiliza siempre una esencia facial para mantener tu piel cuidada e hidratada, que ayudará a mantener tu piel sana a nivel celular aportándole hidratación, vitaminas y antioxidantes.